
La fuerza aérea brasileña respondió a los ataques en Colares mediante el envío de un equipo a la isla para investigar. El equipo de la “Operación Plato” tomó fotografías de los ovnis, registró sus trayectorias y entrevistó a testigos en un período de cuatro meses durante el cual los ataques continuaron. Algunos de los resultados de esta investigación se hicieron públicos en 2004, pero los sucesos de 1977 aún no se pueden explicar de manera concluyente, ya que algunos de los materiales siguen en poder de la fuerza Aérea Brasileña. Sin embargo, los informes oficiales nos dicen un hecho interesante de que los ovnis rutinariamente llegaron desde el norte, a veces viajando por el aire y a veces bajo el agua.
El incidente ovni de Colares es uno de los casos OVNI más famosos de América del Sur y, curiosamente, también puede estar vinculado a otros avistamientos, incluso al Chupacabra. Las víctimas informaron que cuando fueron blanco de los ovnis se paralizaban y estos emitian un eje de gran alcance de la luz. Algunos también reportaron que se sentían como si la sangre estaba siendo absorbido por los rayos de luz, ganando los ovnis el nombre de “chupa-chupa”.